martes, 9 de noviembre de 2010

Al Mar

Caminando por la playa, con el viento tejiendo y destejiendo ideas, y arrancando desvaríos de la tempestad de cabellera. Las huellas sobre la arena, que durarán lo mismo que el rastro de nuestra vida en la historia del universo. Menos que el brillo de una estrella fugaz al fondo de nuestras retinas y más que la paciencia previa al siguiente beso.
La cabeza en las nubes, rodeada de gaviotas, y la mirada perdida sin brújula, ni mapa ni X que encontrar. El horizonte un poco más torcido al entrecerrar los ojos para ver el otro lado. Y la marea tirando un poquito cada noche del reflejo de la Luna, que está harta de tener que subir al cielo a buscarla.

Encontrando conchas de corazones,rotas de desbordarse en arritmias e infartos de miocardio. Por encontrar las mejillas adecuadas en las que acurrucarse, o un hueco de cuello en el que adherirse a mordiscos. O la caracola de nuca desnuda en la que dejarse arrullar por las corrientes marinas.
Las manos llenas de espirales de la superficie, del subir y bajar de la respiración de las profundidades. Llenas de la suavidad de tus dunas, hechas de arena de piel y de dormirse escuchando el movimiento de los fondos marinos.

Observando botellas de cristal, vacías, desgastadas por la vuelta al mundo, sin mensajes de náufragos ni de tesoros piratas, sin un genio que conceda tres deseos. Sólo con recuerdos de embarcaciones que se hundieron en las tinieblas para dejar pensar, para olvidar sus historias de ron y sangre, y pólvora. Para dejar que les cubrieran los corales y las algas. Para dejar dormir a los tiburones, hartos ya de tantas filas de dientes y de tanto moverse y de tanto arrancar dentelladas de vida. Y de tanto no saciarse nunca y de no encontrar un puerto que les lleve al infierno o a cualquier lugar seco en el que morir para dejar de ahogarse.

Navegando por donde se encuentran dos mares de piernas de mujer. Con olas de sábanas y saliva, de los labios que intentan llevar al cielo a su sirena . En un navío hecho de las caderas que empuja un vendaval de instintos y artes de luces apagadas. Con el viento en popa y a toda vela, aunque las velas estén todas en llamas y la popa haya decidido ser parte del infinito universo de agua. Aunque el viento haya perdido el norte y ya no sepa volver a parar.

Caminado por la playa, con el viento tejiendo y destejiendo ideas; encontrando conchas de corazones, rotas; observando botellas de cristal, vacías; navegando por donde se encuentran dos mares de piernas de mujer. Encontré sueños de cuevas submarinas en las que querer ahogarse. Sueños de sal de sudor y de lenguas de tierra con ganas de recorrer los siete mares, buscando la felicidad donde echar el ancla. Sueños sin bandera ni dos tibias ni calavera. Sueños de islas desiertas en las que varar contigo para siempre.

Encontré los sueños del mar y los océanos y decidí seguir soñando.

2 comentarios:

  1. Muy bueno Daniel!!
    ya era hora de subir algo, yo ahora me pondré MUAJUAJUAJUA

    ResponderEliminar
  2. defenestrado por? y escarificaciones? colapsos cerebrales? tenías q ser tú, lo que no sé es cómo he tardado tanto en caer en q tendrías un blog para tus variados desvarios mentales jajaja, muy existencialista todo, pero muy bueno como siempre!!! Yo tambien tengo blog, cosas que pasan, pero sólo se puede comentar en la primera entrada y tiene flores, asíq en pocos se parece a este místico pozo de letras tuyo,xDDD Dioses, todos teneis blogs! tanto que leer y tan poco tiempo! ;) besos!!

    ResponderEliminar